Dada la juventud y lozanía de Ponce, si el quisiera, podría ser un nómada (o aprovechar la beca Erasmus que ha denegado Ana Soria) si no fuera porque está realmente enamorado de su pastelito. Por eso, ha cambiado su lugar de residencia a Almería (¿cuándo serás mía?) para estar a la vera de Soria, tal y como han informado el 'El programa del verano', es decir, 'El programa de Ana Rosa', pero sin Ana Rosa.
Las fotos más románticas de Enrique Ponce y Ana Soria en Almería #PdV13A https://t.co/rJBEImD1Zk
— El programa del Verano (@elprogramadear) August 13, 2020
La faena (mira que bien hilado) es que el lugar donde se ha mudado es un alquiler, pero con derecho a compra. Eso es uno de los primeros síntomas de la juventud: ningún empresario ni propietario se fía de ti. Parece que Enrique tendrá que pasar un casting para ver si puede comprarla o no. Yo no se Telecinco, pero yo aquí veo un formato de reality show que podría llamarse: '¿Quién quiere venderle un piso a mi famoso?'
Beatriz Cortázar, periodista del programa donde trabaja (pero no) Ana Rosa, ha destacado el enchochamiento extremo del torero ya que aprovecha cualquier hueco en su agenda para bajar a Almería, algo impropio de un diestro como él, de los de antes, cuya concentración en temporada de corridas es un santuario impenetrable. Se ve que Ponce está probando cosas nuevas. A lo mejor, también le va el rollo liberal ahora...
Por fin, no va a tener que ir de gorra a casa de los suegros cuando vaya a ver a su fresisuis (Ana Soria), como venía haciendo desde que están juntos. Lo de ir de gratis, aunque sea a la cárcel, es otra costumbre muy de jovencito. Parece que se está haciendo rápido al modus operandi del millennial. La pareja, al fin, tiene un nidito de amor donde hacer la cucharita sin miedo a que les pillen los papis de ella, aunque eso tiene su morbo. ¿Destruirá este alquiler la magia? ¿Cogerá Ana su maleta de Hello Kitty y se mudará junto a su Maestro?