No todo en las relaciones son jijís y jajás. Porque cuando llegan a su fin, lo que antes era todo brilli-brilli y terciopelo, ahora pincha más que tirarte desnudo y de cabeza a una rosaleda. Y si no te lo crees, pregúntale a Diego Matamoros y a Carla Barber.
Pues lo más seguro es que te digan que sí, que es complicado. Y aunque no han llegado a verbalizarlo públicamente, sí que nos han dejado un rastro para que, si atamos cabos, lleguemos a la conclusión de que su relación está más fría que un masibón, niño.
Y es que han dado el paso que definitivamente rompe con todo. Señoras, señores, la Barber y el Matamoros se han dejado de seguir en Instagram. Como te lo contamos. Pero la cosa no queda únicamente ahí, sino que va más allá. Porque Dieguito, además, ha decidido borrar de su perfil todas las publicaciones en las que aparecía con ella.
Fue hace unos tres meses, y tras casi un año juntos, cuando su relación se rompía. Desde entonces han tomado caminos separados y cada uno ha seguido a lo suyo: Diego Matamoros, suponemos, continúa yendo al gimnasio; y Carla Barber continúa poniendo bótox a diestro y siniestro (que alguien le esconda ya la jeringuilla, por favor).
Aunque quizás el golpe más duro para Matamoros sea que la Barber ya haya rehecho su vida, como demuestran estas fotos con las que la pillaron en plena calle con un maromo.
Nosotros, ahora mismo, no podemos dejar de pensar en una cosa: ¿qué opinará Esperanza Gracia de todo esto? ¿Habrán llegado a este punto de su relación porque Marte está en una posición en la que sus dos signos no se entienden? ¿Será que volvemos a estar en Mercurio retrógrado y no nos habíamos enterado? ¿O será, sencillamente, que les ocurrió como a Rocío Jurado y se les acabó el amor de tanto usarlo?
Foto de cabecera | GTRES