Pongan los cronómetros: comienza la cuenta atrás para que el divorcio de Iker Casillas y Sara Carbonero se haga realidad. Y ya no hay vuelta atrás: están los papeles firmados.
Como cuenta en exclusiva la revista 'Diez Minutos', el pasado martes 6 de abril fue el día en que firmaron oficialmente el divorcio en el juzgado número 1 de Pozuelo de Alarcón. Pero no es algo que se consiga en un plis-plás, no. Porque deben pasar 20 días desde ese momento para que se haga oficial.
Y mientras esperamos, metámonos de lleno en lo que nos interesa: ¿cómo ha sido el divorcio? ¿Qué han pactado? Según explica la revista, han firmado de mutuo acuerdo. Buena señal, siguen siendo amiguitos y mantienen una buena relación, lo mejor para los dos peques: Martín y Lucas, de siete y cuatro años respectivamente.
Han firmado un acuerdo por el cual Sara es la que se queda con la custodia de los peques, pero con una gran flexibilidad en el régimen de visitas para Iker.
La Carbonero se quedará viviendo con los niños en la que fuera la residencia conyugal. Que dicho así suena muy frío, pero se trata, ni más ni menos, que de una mansión que ni la de Playmobil en la urbanización de La Finca (en Pozuelo de Alarcón).
Además, será él quien que se haga cargo de todos los gastos relacionados con la educación de los niños (suponemos que clases de inglés y actividades extraescolares incluidas).
Pero entonces... ¿qué pasa con Iker? ¿A dónde irá? Pues aquí las opiniones se diversifican. Mientras que 'Diez Minutos' asegura que se irá a vivir al pisazo que se compró en la calle Pintor Rosales, en pleno centro de Madrid, la revista 'Semana' afirma algo diferente.
Esta última revista asegura que Casillas se ha mudado a un ático también en La Finca, bien cerquita de la casa familiar. ¿Que cuál es la versión con la que nos quedamos? Tú eliges.
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