Podrían ser dos adolescentes en el pollete del mirador donde han quedado a escondidas, sin embargo solo hay una. El otro, adolescente, lo que se dice adolescente... No es. Ana Soria ha subido a su Insta esta fotito tan cuqui en la que Ponce, espatarrado, la rodea por la espalda durante la 'golden hour', el atardecer de toda la vida dicho en términos de 'influencer'.
Con un ruedo a la espalda, la puesta en escena parece ideada por un fotógrafo de comuniones. Todo muy obvio para una pareja que lo es cada vez menos. Enrique Ponce aproximándose por la izquierda a la boca de su novia, mientras cierra los ojos para sentirlo más y farda de tupé, ¡siente la magia de mi melena!
Ella sonríe mientras superpone su mano izquierda sobre las de Ponce donde se intuye un "¡bribón, relaja que me estás achuchando mucho!" mientras le da la risa floja por las cosquillas en la parte abdominal. Una foto que le ha hecho mucha ilu (como él diría) a Ponce. Tanto, que ha respondido con este comentario:
Lo de usar tildes es de 'carrozas' por lo que se ve. Es muy importante analizar los detalles: el cómo destaca el "AMO" en mayúsculas para que quede clarinete, su fiel compromiso de ayudarla con el inglés con ese "forever", ahora que Ana ha rechazado irse de Erasmus. ¡Si es que está en todo! Aunque un auténtico millennial hubiera escrito '4ever'. Por no hablar de esos emojis de corazones rojos, como pura sangre que es.
Ana también ha demostrado mucha entrega con esta publicación ya que, además, ha puesto la misma foto en las stories, por el riesgo a que pasara desapercibida, ¡con lo sencillita que es! Esta vez, la ha aderezado con una de Manuel Carrasco: 'Y ahora'. Esperemos que nunca diga 'Ya no' te quiero más que ayer y menos de mañana, con la canción de Carrasco que lleva esa negativa por nombre.
