Han jugado al despiste, pero sabemos que ellos son más de jugar al desviste. Cansada del entorno heterobásico que rodea al mundo del fútbol, Sara Carbonero ha buscado desde su ruptura con Iker Casillas un hombre con la sensibilidad y buen gusto suficiente como para estar con una de las influencers que más divina de la muerte va siempre con su estilo pijippie. Y parece haberlo encontrado con los cantantes Kiki Morente y ahora con Nacho Taboada, su nueva ilusión (que es como se dice en el idioma de la prensa del corazón 'los/las churris de los famosos/as', de B1 de paparazzi).
Ha sido la revista '¡Hola!', la del divineo y los famosos de alto standing, la que ha pillado en plena calle a Sara y Taboada subiendo los grados del termómetro hasta reventarlo. Ella agarrándole a él por la espalda. Carbonero sujetando el móvil no vaya a ser que se pierda la última storie de su amiga Isabel Jiménez. Nacho no quita la mirada de sus labios...
Una secuencia de película romántica, digna de cualquier siestón dominguero patrocinado por los films de Antena 3, que acaba con un profundo beso de película de lo más Disney que confirma lo que muchos ya sabíamos: ¡Nacho Taboada y Sara Carbonero son novios! (Leer con tono de niño acusica en el patio del colegio).
Una preciosa forma de sellar la romantiquísima historia de amor (y en plena calle) entre la bohemia chic y el cantante de pelos locos perfectamente despeinados y que viste camisas de cuadros del Alcampo que podrían evocar a aquel mítico beso con el que Sara Carbonero e Iker Casillas hicieron público su amor ante toda España en el momento más álgido y mágico de su historia reciente (después del tercer puesto de Chanel en Eurovisión), la victoria de la Selección en el waka-waka mundial de Sudáfrica.