El pequeño del alma y su mujer, Santa Irene Rosales, están de vacaciones. No, haber trabajado no es un requisito indispensable para irse de vacaciones por lo que parece. Así lo está demostrando la pareja sevillana que ha tirado Cantora por la ventana con esta súper casa en Gran Canaria.
Desde que Kiko ha hecho del autotune su mayor aliado con temas tan emocionantes como 'maletero, tubo escape, puerta, puerta, maletero y tubo escape', se ve que está estudiando estas letras que son casi poesía y más fáciles de recordar que el código PIN (que a veces se nos olvida). Por eso, tiene que desconectar en esta escapadita al lujoso ‘Par 4 de lujo Villa 8’ junto Irene con sus gafas del rollo 'Regreso al Futuro 2'.
Por lo visto en las ubicaciones de Instagram, la pareja se halla en El Salobre Golf Resort en la Gran Canaria natal del novio de Anabel, la reina de la pantosensualidad. He visto pistas de fórmula 1 más pequeñas que la chocita elegida.
90 metros cuadrados y un jardín de 300 de suelo canario, demasiados para Kiko que, después del tipín que se le ha quedado, podría quedarse en una de esas hoteles cápsulas de Japón y permitirse, incluso, dormir de lado.
Vía | Semana