No sé porqué nos empeñamos tanto en demonizar la astraZeneca cuando la auténtica nueva cepa del coronavirus se llama 'mal de amores'. No sé si la culpa la tiene el reggaetón, los referentes infantiles que tuvimos los millennials tan independientes (como Dora la Exploradora, que se valía del mono -no a las drogas- para sobrevivir) o las altas expectativas que nos ha puesto 'Netflix' en nuestras relaciones, pero no hay ser humano que aguante a nuestro lado ni aunque nos duchemos...
Anita Matamoros y su novio desde hace dos años, David Salvador, han sido los últimos en caer en las garras del peligrosísimo "no es por ti, es por mí" o, peor aún, de un vago "necesito tiempo para mí". Ha sido ella misma la que ha anunciado a través de una instastory, los burofaxes del siglo XXI, que su relación con el cofundador de la cadena 'TastyPoke' ha llegado a su fin. ¿Poké motivo? No se sabe.
La joven prescriptora de personas aún más jóvenes anunciaba así su ruptura definitiva con el que hasta ahora era su novio: "David y yo ya no somos pareja, lo que no quita que nos queramos mucho y nos llevemos bien", ha comenzado diciendo Anita Matamoros creyéndose un poco (y parafraseando) a Sara Carbonero cuando anunció su ruptura con Iker Casillas también por Instagram.
Aunque un poco reticente a compartir muchos detalles de la ruptura con el que ha sido su novio durante dos añazos y pico -casi tres- (una eternidad entre los pipiolines de su edad), Anita ha querido dejar claro sin decir nada cuál ha sido el motivo del cese de su relación con este chulapo que sigue teniendo su cuenta de Instagram privada:
"He aprendido y he crecido con él. Guardamos el mejor recuerdo de nuestra relación. No ha ocurrido nada en concreto, simplemente son cosas que pasan y antes de desgastar la relación hemos preferido parar y así no manchar algo tan bonito", ha dicho la hija de Kiko Mata-amores acogiéndose a su máxima filosofía de vida de no usar demasiado lo que tiene en su poder, lo cual explicaría los cuatrocientos mil conjuntos que tiene en su armario habiéndoselos puesto una vez en su vida.
Finalmente, la influencer del clan Matamoros (y la única con cara de humana y no de muñeca de porcelana, todavía) ha querido agradecer públicamente a su ex todo lo que han vivido juntos, desde la primera peli de Hannah Montana que vieron juntos en el sofá de su casa hasta el útlimo Glovo de la cadena de restaurantes de David que pidieron:
"Estoy súper bien, soy muy feliz en esta etapa de mi vida y últimamente me estoy conociendo más y aprendiendo mucho", confesaba la simpática instagramer dando a entender que esta ruptura lleva más tiempo gestándose que ese propósito de año nuevo de 2021 que aún no has comenzado ni a pensar y, muchísimo menos, a cumplir.