No debe ser fácil cambiar el "pasapalabra" por el "pasa página" que todo el entorno estará aconsejando a Almudena Cid. La medallista olímpica y Christian Gálvez rompían su relación el pasado mes de diciembre tras 15 años de amor y 11 de matrimonio. Una decisión que nos pilló a todos por sorpresa ya que, como todos los vacunados, veíamos inmunes a estos dos tortolitos a la pandemia del desamor que está agitando al mundo del cancaneo y las celebrities.
Ni siquiera las largas tardes de Animal Crossing pudo salvar a la pareja, que ya decidió darse una segunda oportunidad el pasado mes de septiembre. Los motivos que llevaron a la pareja Marvel (ambos con poderes sobrenaturales: ella es la chica más flexible de España y él es el chico que más rápido lee de la televisión) a romper su vínculo de amor fue el mismo por el que la mayoría de los coches no pasan la ITV: el desgaste.
Ahora, Almudena se ha abierto en canal a través de Instagram y ha roto su silencio sobre el final de su matrimonio con Christian. Cid ha recordado cómo fueron sus pinitos como actriz "rítmica" más allá de su faceta como imagen de anuncios televisivos al más puro estilo 'Delichocos' para marcas de productos fit. La gimnasta protagonizaba una obra de teatro que, en esta ocasión, hablaba más de ella y su ruptura de lo que creía.
"Confieso que lo hacía desde un lugar cómodo, desde la distancia y el desapego. Quizá por la experiencia o por pura elaboración. Pero en esta última gala hablaba de mi propio monstruo. De mi propia realidad", comenzaba Almu explicando a sus followers lo fundamental que fue su obra de teatro para comenzar a asumir el divorcio.
Una reflexión valiente que demuestra que, aunque para ella sea más fácil abrirse de piernas por su flexibilidad, también es importante abrirse de corazón: "No les disfruté. Detrás de esta sonrisa se encontraba una Almu rota. Pero la historia debía ser contada", reconoce la actriz demostrando que su gran enseñanza de todo el proceso es "que el final lo elige o lo puede cambiar uno mismo".
Aunque sin duda, la parte más desgarradora de esta oda a la 'Alta Tensión' de su relación con Gálvez se centra en cómo ve su futuro sin el que ha sido el amor de su vida hasta ahora: "Algo en mí se rompió aquella noche para ser reconstruido y tener la oportunidad de bañar en oro lo que serán en un futuro unas bellas cicatrices. Así que en esas estoy. Pasando de la punta al talón, y del talón al relevé, pero avanzando. Tiempo. Paciencia", ha pedido la artista de forma muy honesta.