"Amiga mía, princesa de un cuento infinito (de demandas)" pensará Alejandro Sanz sobre su ex Raquel Perera. El dinero es el perejil de todas las salsas y de todos los salseos entre los matrimonios 'partíos' como este. Ella le demandaba 40.000 euros mensuales y él dice que se conforme con 15.000 euros y una palmadita en la espalda.
En mayo, Raquel solicitó a la justicia de EEUU congelar los bienes del cantante, que se encuentra la mar de a gusto con su nueva novia Rachel Valdés, que le peina el alma y Perera se la enreda, pidiéndole para la saca. Para Alejandro Sanz, ella está actuando "de mala fe", y prefiere cuidar de sus 'personas favoritas' solito, según dice en un escrito. En Instagram, ha demostrado ser un padrazo con la hija que comparte con Jaydy Mitchell.
Sanz ha solicitado al juez de Miami que de marcha "atrás, satanás", como el Cigala, a esta demanda ya que ambos habían firmado que sus líos familiares de súper estrella del pop y de Raquelita la fantástica serían llevados por la justicia española que es como los postres 'Montero', la mejor del mundo entero, y no por la estadounidense, de la que ha estado tirando Perera.
Aunque Perera le quiere embargar hasta la voz de anuncio de 'Gelocatil' tan característica de Alejandro, este no se ha achantado y la ha respondido con un comunicado de 25 páginas. ¿La canción más larga que ha escrito nunca? Puede ser. Además, es un dueto con su abogado. Pero para Sanz, la música no se toca y la cartera tampoco.
Vía | El Español