Hace unos días saltaba la noticia a golpe de cartón piedra en 'Viva la vida' de que Alejandra Rubio, tras su ruptura con Álvaro Lobo, ha encontrado nuevo churri entre las playas de Málaga. La Kylie Jenner de las Campos se negaba en rotundo a dar a conocer la identidad pero, los medios más avispadillos, nos dedicamos a stalkear Instagram hasta encontrar el hallazgo más buscado: el Instagram de Carlos Agüera, la nueva ilusión de la hija de Terelu.
Aunque todo indica que a la pequeña del clan de las Ca(m)pos del salseo le apetece ir despacio con su nuevo boquerón, a Alejandra su vena de influencer hasta decir 'hashtag' (que no 'basta') le poseyó el pasado lunes. A la nieta de Mari Tere Campos se le fue el dedillo tonto de la foto postureo y celebró en redes su primera foto-unión junto a Carlos.
Ale Rubio subía a sus instastories esta imagen tan costumbrista en postura de parto sin cesárea demostrando que, con la compañía adecuada, hasta una noche de Netflix de chill, empadronada en el sofá junto al aire acondicionado y viendo 'Vikingos, la puta mejor serie' junto a la persona de la que estás enchochaíta perdía (literalmente en este caso, que lo tiene ahí puesto) puede convertirse en el plan más romántico donde los haya. Tampoco hace falta llenar el pasillo de velas o la bañera de pétalos de rosa, que luego hay que recogerlo todo.
Una imagen que dice mucho más de lo que parece. Y es que Alejandra, a través de esta simple historia, podría estar dando el mensaje de que ya ha pasado página definitivamente con Dj Lobo, que ahora está en otro punto de su vida en el que le apetece más empollarse las 8 temporadas de 'Los Serrano' junto a su churri malagueño que beberse hasta los charcos en las fiestas y discotecas en las que pinchaba su exnovio.
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