Ay que ya no me quedan pañuelos secos del disgusto que tengo. Si es que así ya no merece la pena vivir. Que sí, que vale, que el hecho de que no podamos ir a la playa tampoco es para tanto, que no se está tan mal para ser noviembre y tal... pero esto es un golpe bajo. Lo sé, estábamos avisadas pero yo confiaba en que los astros lo evitaran, pero no. Adam Levine es un hombre casado. Lloremos pues.
Que sí, que no puedo parar de soltar lágrimas cuando buenorro tal va y sienta la cabeza, es que seguro que muchas pensáis como yo y gente como esta tendrían que ser de uso y disfrute comunitario. No se puede privar a la humanidad de la libertad de Adam Levine. Desde ayer está casado con la modelo namibia Behati Prinsloo y serán felices, y comerán perdices, porque así me lo imagino yo, modo cuento de hadas, con él como el príncipe encantador de sonrisa brillante.
Y claro, nada de casarse en los Salones Wedding ni nada de eso. Esta gente se van a casar a México y todos sus amigos se van allí y tal. Cambiaron sus votos delante de todo Marron 5 y ella tuvo como una de sus damas de honor a Coco Rocha. Y ya que estamos allí pues el banquete puritica comida local, que allí la bordan. Pues nada poproseros todos, les deseamos que sean muy felices aunque nuestros corazones lloren.
Vía | Just Jared
Foto | Instagram Behati Prinsloo
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