No me canso de decirlo, pero es que es una realidad como una casa: son malos tiempos para el amor, que la crisis es para todos, hasta para el cuore, Cupido está de capa caída y hasta los matrimonios más consolidados se nos acaban. Así, otro que se une a los solteros de oro del panorama hollywoodiense es Russell Crowe.
Tras nueve años de matrimonio, Russell Crowe y su mujer, Danielle Spencer, se han dado el "sí, quiero", pero no el propio de una boda, sino todo lo contrario, el "¡sí, quiero divorciarme!".
Hacía tiempo que se especulaba con la posibilidad de que este matrimonio estuviera en el borde del precipicio, pero añ final salían al paso con bastante holgura, hasta que al final no ha dado más de sí la cosa.
A estos, lo que es la presión mediática no es que les haya podido, vamos que vivían en Australia, alejados de los focos y centrados en criar a sus dos hijos. Nada más lejos del glamour del resto de las celebrities.
Sobre las causas ni se saben todavía, dicen que es amistoso y que todo va bien, lo típico de estos casos. Veremos a ver cuando se abra la caja de los truenos...
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