Después de haber visto a Zooey Deschanel en 500 days of summer, no hay nada que me parezca más tierno que verle cantar a ella en directo. Será por su cara de no haber roto un plato, será porque lo de cantar lo lleva en las venas (por eso de que tiene un grupo de música...) pero el caso es que me parece la dulzura personificada apta para cualquier tipo de persona incluso los diabéticos. Y no debo ser el único que lo piensa porque para los Game Four of the World Series la eligieron a ella como la persona indicada para cantada el himno nacional en Texas.
Y vamos, mira que uno no es muy patriótico pero se me han puesto los pelos como escarpias solo de escucharla. Empieza así como con poca voz pero luego se crece, se crece y... el resto lo veréis vosotros mismos. El público por supuesto encantado de la vida aunque los fans no tanto porque esperaban encontrarla a la salida del partido en las gradas y se percataron de que Zooey Deschanel había abandonado el estadio justo nada más acabar de cantar. Y no porque no le gustase, que va, sino porque la pobre muchacha se había ido hasta allí solo para hacer gorgoritos y mañana trabajaba así que tenía que coger el avión cuanto antes. Si es que no se puede ser tan popular...
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