¡¡Mis ojos, me arden!! ¡¡Por Dior, qué cruz!!
Antes de nada, advierto que el vídeo que preside este post puede herir gravemente la sensibilidad del poprosero, no es apto para cardíacos, personas con problemas de cualquier tipo, y en general no recomendable a cualquiera de vosotros si queréis seguir manteniendo la cordura. Ojalá alguien me lo hubiese advertido a mi antes.
Y es que sin ver a Justin Bieber de normal, ya se está convirtiendo en una verdadera tortura china tan comparable o más dura que si me clavasen astillas de bambú entre las uñas o me pusieran una y otra vez el disco de Ke$ha, ya verle de esta guisa ha acabado completamente conmigo. Os lo prometo, no sé si alguna vez podré superar esas imágenes de Justin Bieber posando en una sesión de fotos sin camiseta, creyéndose sexy con ese pecho raso, raso, de niño total. Creo que me han superado.
Y digo yo, si en su día se puso el grito en el cielo con el posado de Miley Cyrus en Vanity Fair, porqué nadie dice nada de esto, porque a mi me causa una cantidad de mini-vómintos que no os lo podéis imaginar, a parte que hasta parece tener un punto de perversión… En fin, lo que hay que ver, lo que hay que aguantar, en momentos así me planteo porqué no me interesó más el corte y confección en lugar del mundo del famoseo…
Vídeo | belieberforever100
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