Si ya queríamos con todo nuestro heart a la Britney Spears de antes, desde que se liberó de la tutela judicial que la ataba de pies y manos a los hilos de su progenitor, la amamos aun más. La diva dice y hace lo que se le antoja desde su cuenta instagrammera. Lo mismo le da por poner a parir a su familia, que se levanta picantona y nos delita con su cuerpazo de diosa del Olimpo.
Ahora, Brit ha utilizado su habitual medio de comunicación (su insta) para hacer pública la lesión nerviosa que padece en el lado derecho de su body desde hace tres años y, que por desgracia, es permanente: "No existe cura, excepto Dios", explica la intérprete de 'Toxic', haciendo mención a que se trata de una dolencia que tiene lugar cuando el oxígeno no llega de forma correcta al cerebro, provocando que los nervios de varias partes de su cuerpo se "adormezcan".
De hecho, la "Princesa del pop" ha relatado cómo se levanta ya con dichos problemas desde por la mañana: "Me despierto como tres veces a la semana en la cama y mis manos están completamente entumecidas... Los nervios son diminutos y se sienten como alfileres y agujas en el lado derecho de mi cuerpo, se dispara hasta mi cuello y la parte que más me duele es mi cabeza. Me pica y da miedo", confiesa.
Eso sí, Spears ha descubierto un remedio con el que consigue hacer frente a la enfemedad: el dancing: "Cuando bailo no siento el dolor... es como si mi mente literalmente fuera a un lugar de mi niña interior. Y aunque ya no me muevo como solía hacerlo, realmente creo que mi fe me dio fuerza... Por la gracia de Dios finalmente encontré un medicamento en el que realmente siento que el oxígeno va a mi cerebro a través de mi cuello... Mis ojos están más abiertos ahora y puedo sostener mi cabeza correctamente", zanja.