Nos puede gustar o no, pero en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo está Justin Bieber. Y eso es una verdad como un templo si consideramos la cantidad de gente que le sigue y las masas que mueve: eso es ser influyente. Para los que no lo sepáis, esta lista no está numerada de los más a lo menos, sino que sencillamente se colocan por categorías y se evalúa quien o quien no incide y repercute en el mundo.
Del resto de categorías nos quedamos (porque conviene saberlo) con Wael Ghonim, el joven ejecutivo egipcio de Google que desencadenó la revuelta popular que derrocó al ex dictador egipcio Hosni Mubarak, el economista de la Universidad de Columbia y Premio Nobel Joseph Stiglitz, el fundador de la empresa de alquiler de películas por internet Netflix, Reed Hastings; el educador de Harlem, Nueva York, Geoffrey Canada, y el fundador de la red social Facebook, Mark Zuckerberg (todo sea dicho, indignadísimo me quedo de que nada más haya dos latinoamericanos en la lista y ninguno de los dos sea Shakira... esto huele a tongo yanquie).
Pero a lo que nosotros nos atañe es lo que concierne al mundo del espectáculo y en definitiva al mundo que manejamos en Poprosa. Y antes de seguir leyendo... ¿podéis imaginaros quién puede estar en esta categoría además de nuestro querido Justin Bieber?
Pues efectivamente tenemos a Oprah Winfrey, de la que sabemos que además de ser una salada cada vez que tocan los Black Eyed Peas, que todo lo que dice va a misa y se pelean por tenerla en su programa. Que ella te llame para ir a entrevistarte es sinónimo o de que te va a dar cera o de que vas a pulir cera. Sea como sea, cera tendrás. A ver quién más tenemos... Chris Colfer de Glee, of course, que se ha convertido en todo un referente en el mundo gay, Blake Lively que ha hecho lo propio con el mundo de la moda como lo hizo en su tiempo Alexa Chung y Colin Firth puesto que su estilo, su pensamiento y sus reivindicaciones son seguidas por muchos.
Resulta curioso que cuando se lo anunciaron a Justin Bieber, lo primero que se le pasó por la cabeza no fue su madre sino que él no se merecía el puesto. Y no en plan mojigato remilgado que reniega del premio cuando sabe que se lo merece, que va, sino por algo mucho más lógico y con lo que aunque parezca extraño, coincido totalmente:
Charlie Sheen debe ser el primero en la lista. Tiene que ser Charlie Sheen. Él tiene un millón de seguidores en un día en Twitter
Y tiene toda la razón, que cuando los números hablan no queda otra que callarse el resto.
Vía | Times
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