A rey muerto, rey puesto. Me encanta la facilidad con la que las celebrities reponen a sus parejas/maridos. Parece que en los contratos que firman una de las cláusulas más importantes es, si has tenido cónyuge o pareja sentimental, no pasar más de un mes sin tener alguien al lado con el que poder, al menos, meterte en la cama sin que te tachen de libertino o de irte a buscar por ahí señoritas de moral y conciencia distraída.
Ese es el caso de Jake Gyllenhaal (siempre me toca repasar un par de veces el apellido de este chico después de escribirlo...), que después de enterarnos que lo dejó con su chica de toda la vida, Reese Witherspoon, no han parado de caerle rollos y novias por todos lados. Y es que es normal, con la cara de mazapán que tiene el niño y los abdominales que se nos gasta, a ver quién es la guapa que le dice que no a una cena a Jake...
Pero ahora, lo de Taylor Swift y Jake Gyllenhaal suena con demasiada fuerza y ya se sabe que en estos caso si el río suena, será por que agua al menos lleva. Además, según algunos testigos, se dejaron ver juntos en el programa de 'Saturday Night Live' en Manhattan, y recorriendo como dos tortolitos las calles de Nueva York, súper acaramelados y con besitos para arriba y para abajo... nadie se atreve a decirlo pero en los platós, todo el mundo lo sospecha y ellos, a pesar del interés que tienen en que nadie lo sepas, parece ser que están teniendo menos cuidado en ocultar su amor.
Sólo te voy a dar un consejo Jake: si se te ocurre discutir con Taylor Swift y a los pocos minutos recibes una llamada suya, por lo que más quieras no se la cojas, que ya sabemos todos la afición que tiene esta mujer por cortar con sus parejas por teléfono.
Vía | Glamour Magazine Foto | Barbaradoduk, motionblur
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