Dejando al margen la patética e hilarante actuación de Manel Navarro, el cual nunca nos gustó como representante por estos lares, y que hizo el ridículo más espantoso de nuestra historia (mucho más a la altura el Chikilikuatre...), hablemos del flamante ganador, el que se metió al público en el bolsillo con una canción cantada en portugués, sin ningún tipo de acompañamiento, únicamente su voz (y bueno, sus aspavientos). Sí, hablemos de Salvador Sobral, el portugués que conquistó Eurovisión.
¿Y quién es Salvador Sobral? He ahí la cuestión que vamos a tratar, no sea que dentro de dos días se nos vuelva una estrella mundial y nos pille un poco desubicados. Por lo pronto ya se ha llevado el premio de Eurovisión que, si bien no es que te abra el cielo, pero es un comienzo.
Comenzaremos por datos básicos como que Salvador tiene 27 años, es de Lisboa, apasionado del jazz, aficionado del Benfica y su hermana Luisa es su mayor confidente y fan, asdemás de ser la compositora de la canción con la que triunfó. Eso sí, en esta historia tenemos también algunas luces y sombras, porque no es oro todo lo que reluce.
Y es que de su pasado en Palma de Mallorca durante su Beca Erasmus de Psicología trató de buscarse la vida cantando, cosa que no era nada fácil, época en la que sucumbió a la fiesta de la isla, como cabe esperar, qué leches.
Eso sí, la cosa se pone más seria porque según hemos podido leer, la prensa portuguesa señala que Salvador tiene graves problemas del corazón y sufre una insuficiencia cardiaca grave, necesitando de un trasplante. Bien es cierto que oficialmente no se ha dicho nada, tampoco lo niega, así que cuando el río suena... Lo que sí se ha confirmado es que este año ya ha pasado en dos ocasiones por el quirófano, a causa de unas hernias. Vamos, que de salud no está muy bien.
En cuanto a sus orígenes musicales los encontramos en un programa de talentos de Portugal en el que quedó tercero, para que luego llegara a Eurovisión con el tema ‘Amar pelos dois’ que conquistó a propios y extraños, eso sí, casi mejor escucharlo solo, no verlo porque a mí me pone muy nerviosa, aunque la canción emociona...
Y por lo que se refiere a este festival, ha confesado en la televisión portuguesa que nada de Eurovisión tiene que ver con él, de hecho no recuerda haber visto nunca un solo festival. Eso sí, ello no le ha impedido convertirse en el ganador.
Veremos a ver qué le depara el futuro a Salvador, lo que está claro es que a partir de ahora estará en el punto de mira, aunque sea una temporada.
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