Normal que te suenen bonita, como que no estamos en frente de una cualquiera, no señor. Frances Bean es el retoño de dos de los grandes, de dos de las leyendas de grunge como son Kurt Cobain y Courtney Love de los cuales claramente ha heredado sus ojos y su boca respectivamente. Tiene lo mejor de cada casa y el fotógrafo Hedi Slimane, que seguro que a muchos os suena de haber trabajado en la casa Dior, ha sabido sacar ese lado sexy-oscuro que sólo ella podía tener. Y no es para menos que lo lleva en los genes, no cabe duda...
Pero aprovechando las fotos, vamos a darle un repasito rápida a nuestra pequeña alubia. Sí, alubia, porque eso es lo que significa bean en inglés. De hecho, su padre le puso ese apodo al ver la primera ecografía y lo de Frances viene por una actriz de los años 30 que admiraba. Ya desde que vio la luz del mundo su padre lo tuvo claro: tenía los ojos más bonitos que había visto jamás. La pobre no tuvo unos principios muy agradables, porque eso de que papá y mamá se metieran hasta las juntas de las baldosas le pasó factura y la pobre tuvo que ser tratada de síndrome de abstinencia.
Su adolescencia fue algo caótica entre idas y venidas de peso, de looks, de personalidad... intentaba amoldarse a la sociedad y al final creo que hemos sido la sociedad quien nos hemos hecho a ella. Sus tatuajes son un reflejo del amor que siente por su padre mientras que el rubio que mantuvo durante varios años en el pelo lo era por su madre, pero a día de hoy, con parte de los derechos de autor de Cobain bajo el brazo, pelas para aburrir y convertida en un icono del underground más pijo, poco le preocupa lo que el resto pensemos de ella.
Está claro que viene con ganas y fuerzas de dejar bien alto el pabellón de sus padres y ya hace sus pinitos en el mundo de la música, convirtiéndose en todo un referente y (creo yo) no todo gracias a los apellidos de sus padres que le guste o no le guste, le perseguirán hasta el fin de los días. Si realmente os ha cautivado su mirada, tranquilos que desde Poprosa intentaremos seguirla más de cerca a partir de ahora.
Foto | Heidi Slimane
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