No sé si nosotros entendemos el concepto de Halloween de forma diferente a los americanos, y todo esto de salir disfrazado de zombie, vampiro o Bárcenas es cosa nuestra. Porque lo que sí está claro es que a las celebrities americanas cada año les da por un disfraz diferente... Y de tétrico muchos tienen más bien poco. Que se lo digan a Katy Perry, que este año ya se ha quedado sin ideas y le ha dado por recurrir a los snacks. ¿Esto cuenta como picar entre horas?
De esta guisa tan... naranja, digamos, apareció Katy en la última fiesta en la que la hemos visto. Nada de ir de Cleopatra a lo Lady Gaga, ni si me apuras, currarte un disfraz apabullante como suele hacer Heidi Klum. Todo eso es muy sofisticado, si puedes ir vestida de Cheetos. Exacto, de gusanito gigante, con un toque de brilli-brilli, eso sí.
Tengo sentimientos encontrados, poproseros. No sé si va graciosa y al menos es original por desmarcarse tanto de lo que vemos todos los años... o si es súper cutre, con esas mangas de telilla que me recuerdan a las de los disfraces que nos hacían cuando éramos pequeños y que nunca duraban de un año para otro. ¿Vosotros qué decís, chachi o chunga?
Foto | GTres
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