María Jiménez fue la voz de una época. La voz rasgada que atravesaba corazones. La voz que se atrevió a denunciar la violencia machista. Fue una de las primeras mujeres en contar su historia de maltrato en televisión y, tras varios años de sufrimiento, se separó del que fue su gran amor, Pepe Sancho, fallecido en 2013. Hoy, una grande de España se despide de su público.
La salud de María no era la deseada desde hace ya tiempo. Sufrió cáncer de mama diez años atrás y logró superarlo. Después, una obstrucción intestinal la obligó a ingresar en varias ocasiones. Llegó a estar en coma durante meses y despertó ante la sorpresa de sus familiares, que habían perdido la esperanza. Con ese salero que tenía, relató este episodio en 'Mi Casa esta Tuya' e hizo reír a carcajadas a Bertín.
Era buena en el escenario, en cualquier plató y en el cara a cara. María tenía una arte de los que no se pueden aguantar. Andaluza, simpática, traviesa y juguetona en sus conversaciones. Le gustaba hacer reír y hacer reír a los demás. Jamás perdió la sonrisa y siempre llevó sentido del humor por bandera. A los 73 años, Jiménez nos deja un legado importante en la tierra: su música, su arte para vivir y una lección ante del machismo.
María Jimenez - Gtres
Su hijo, Alejandro Jiménez, a emitido un comunicado a Europa Press: "Con profunda tristeza y dolor en nuestros corazones, despedimos hoy a María Jiménez, mujer amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia, amigos, y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable".
Descansa en paz, María.