Rosalía crea tendencia allá por donde pisan sus calurosas botas de mosquetera millennial. No hay más que ver que, a raíz de la publicación de su hit 'Motomami', la peña le añade el prefijo -moto hasta al plato de lentejas que se mete entre pecho y espalda a la hora del almuerzo.
Y es que la artistaza se está pegando un veranito recorriendo todos los puntos made in Spain con su gira de conciertos 'Motomami World Tour' en la que está derrochando lágrimas, sudores y pestañas postizas, brindándole a sus fans con una puesta en escena de matrícula de honor.
Fue el último concierto de la intérprete de 'Despechá' en Mallorca donde esta fue testigo de una propuesta totalmente inesperada. Más concretamente, un individuo situado entre el público le confesó su amor eterno a su ídola y le pidió matrimonio a través de una pancarta: "¿Quieres ser mi 'motoesposa'?", le preguntó el 'motofan' a la catalana.
Ante tal propuesta, la Rosi, que es muy habitual que lea los mensajitos que le ponen sus fanáticos en los carteles, paró la actuación y le rompió el corazoncito a su enamorado seguidor: "Mira, una cosa te iba a decir. Yo no estoy casada, pero como si lo estuviera", reveló la cantante en referencia a su churri Rauw Alejandro y rogándole al joven que dejara el llanto propio del rechazo: "Pero no llores, corazón mío", le suplicó.