Cómo le gusta a Miley Cyrus dejarnos con tres palmos de narices. Después de habernos pasado las últimas semanas viendo más veces su trasero que el nuestro propio, resulta que ha pisado la alfombra roja de los Bambi Awards con un look completamente opuesto. Vamos, que si hubiera aparecido con un hábito de monja no nos habría dejado tan sorprendidos.
Miley pisó la alfombra roja con un Jean Paul Gaultier vintage de negro riguroso, con unas mangas de corte geométrico rígidas y acabadas en un rollo de piel, el mismo que llevaba en el cuello. Y para rematar, un pedazo de collar en lo que a tamaño se refiere con un par de bolas que imitan a perla. Y si queréis que os sea sincera, no sé si me encanta o si me deja helada. Lo que es innegable es que el vestido le queda como un guante.
Me gustó muchísimo más el look que sacó para la actuación de 'Wrecking Ball', me parece más de su estilo sin caer en lo chabacano de las últimas apariciones. El color le favorece un montón, le da un toque súper chulo con esas hombreras rígidas. Obviamente es un traje para lo que es, no para andar por la calle, pero me gusta cómo le queda.
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