Nuestro queridísimo Miguel Bosé vuelve a casa por Navidad cual tía lejana, que hasta arriba de shots de anís, te pregunta sin cesar por tu pareja inexistente. El divo de 66 tacos nunca dejará de sorprendernos. Recordemos que fue en plena cuarentena cuando sus continuos discursos negacionistas nos entretuvieron las tardes de bizcocho (producto del súper en alza en la era pandémica) y Netflix.
Ahora, el amante bandido made in Spain ha concedido una entrevista para 'El Mundo' con motivo de la promoción de su libro 'Historia secreta de mis mejores canciones' repletita de titulares jugosos. De primeras, el artista ha puesto de vuelta y media al PSOE, pese a que lo defendió a capa y espada durante décadas:
"Estoy muy desencantado con la izquierda, pero mucho, mucho. Y te habla alguien que, desde los 20 años, ha hecho campañas activas con el PSOE toda su vida. He estado en todas. Hasta la segunda legislatura de Zapatero estuve en todas las campañas de la izquierda y del PSOE, pero mi izquierda no existe ya", explica Bosé en su despotricada tanto de la política de estos lares como la de fuera: "Hoy en día hay muchas menos libertades, especialmente desde que arrancó la pandemia esta de mierda del Covid. La tendencia de los gobiernos es quitarnos cada vez más libertades y tener más control social sobre nosotros en todos los frentes, cosa a la que no debemos acceder jamás".
Y es que el retoño de Luis Miguel Dominguín pretende reinventarse por completo mediante la elaboración de diferentes cursos como "de maestro panadero", "de acupuntura" y "un curso de fitoterapia [empleo de plantas medicinales para el tratamiento de enfermedades]". ¿El Motivo? "Para ser autosuficiente en caso de tener que salirme del todo". Más claro, agua.