He aquí un nuevo caso de piñazo conciertil, vamos lo que viene a ser una caída de esas en pleno escenario fruto de los tacones, de la falta de equilibrio, de tener la verticalidad invertida o que te falla el andamiaje. En el caso de Mariah Carey, vistas sus nuevas proporciones, yo creo que es producto de esta última opción, qué queréis que os diga.
Algunos dice que está embarazada, otros que se ha multiplicado como los gremmlins pero en sí misma y otros simplemente la miran de dos veces. El caso es que Mariah ya no es lo que era, pero si hay algo que sí que aún lleva bien dentro es ese divinismo que la caracteriza para todo. Y es que hemos visto caídas de todo tipo, cantantes que se quedan espatarradas, otras que casi dejan los dientes, pero ella no, es mucho más que todo eso y es de las que se dejan caer como hoja en otoño (si es que me pongo hasta poética y me entra aire bucólico al verla caer con semejante “gracia”...). Vamos que el piñazo más parece que forma parte de la coreografía que otra cosa. Eso sí, menos mal que ahí tiene a todos esos fornidos bailarines que la levantan.
Ay nena, qué malo es eso para los huesos del coxis,...
En Porposa | Mariah Carey se comió a Sao Paulo (a la vista de las fotos, literalmente)
Vídeo | Youtube
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