Después de que ya os confirmáramos que Katy Perry no estaba embarazada, o al menos eso había dicho ella, después de que se dedicara vía Twitter ha alimentar ella misma los rumores con bultitos para arriba y embarazos para abajo, la noticia vuelve a ser portada debido a estas fotos que le fueron tomadas (robadas más bien) a la salida de un estudio de grabación en Los Ángeles.
Y sí, al principio todos pensaban que o bien era la camiseta que en ese momento por lo que fuera se había despegado del cuerpo y daba la sensación de que Katy Perry tenía una misteriosa barriga que antes no estaba ahí, o sencillamente que tenía el vientre hinchado, por no haber ido al baño o vete tú a saber qué. Pero cuando de las 6 fotos que le tomaron, en las 6 se le ve con la barriga y encima al día siguiente sigue teniéndola (imagino que ya habrían descartado la opción de que fue al baño), la cosa se calienta mucho.
Los paparazzi dicen que o bien puede tratarse de un aumento de peso (cosa que veo bastante imposible por eso de que solo engorde en la tripa de una semana para otra y la cara la siga teniendo igual) o que les estaba tomando el pelo y quería gastarles un broma poniéndose algo debajo de la camiseta para hacer un poco el payaso.
Sea como sea, si lo que quería era conseguir revivir el tema y que se vuelva a hablar de su posible embarazo, lo ha conseguido. Así que o bien no lo desmiente y espera hasta que le sea imposible ocultarlo, o si todo esto no es más que una simple broma, que apechuge con las consecuencias sobre los rumores y las mal habladurías.
Vía | Más Corazón
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