Lily Allen, esa compositora y cantante que aún no llega al cuarto de siglo y que (mode ironíason) tan buenas migas hace con Pérez Hilton (mode ironíasoff) , parece que se nos declara en bancarrota. Sí, sí, habéis oído bien, la crisis afecta a todo el mundo, y muchas de nuestras celebrities se ven con problemas a fin de mes...
Fíjate si no llegan a fin de mes, que la pobre ha tenido que vender el BMW, una ñoñería de 40.000 eurípides de ná... No sabemos si con lo que obtenga le dará para pagar el megadisfraz de pato que lucía hace unas semanitas...
Lo que ya me mosquea un poco es que no mencionase que no hace mucho, tajadita ella, adquiriese otra no menos curiosa propiedad: una playita en Jamaica, ahí es nada... Suponemos que el BMW hasta allí no lo iba a llevar, y total... ¡quién quiere cochazos si ya me lleva mi novio en barquito!
Ay, Lily, Lily... nos cuentas cada batallita... ¿de verdad vas a montar una pastelería? ¿y nos cantarás mientras nos embalas los bollitos? ¡Ya me puedo imaginar los precios! ¡Así sí que se combatiría la crisis!
Vía | 20minutos
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