OFERTA DE EMPLEO: Se busca asistente personal sin vida propia (la única vida que te importará será la mía), las candidatas deberán tener nociones de estilimo, peluquería (especialidad pelucas) y maquillaje carnavalesco. Se requiere grandes dosis de paciencia, y se valorará saberse todas mis canciones. Envía tu CV y foto reciente a @ladygaga. Ya te llamaremos…
Que si tráeme una toalla, que si cárdarme la peluca, que si se me ha roto una uña postiza, que si no me entran los tacones, que si esto, que si lo otro…las órdenes de Lady Gaga a su ex asistente personal, por lo visto eran un no parar. Vamos que según Jennifer O’Neill – quien ha trabajado codo con codo con la artista – estos últimos 13 meses han sido una pesadilla, todo muy little monster.
Hartita de la peticiones, órdenes, antojos, y caprichos varios de Lady Gaga, O’Neill no ha podido más y ha dejado su trabajo. No sin antes denunciar a la artista, a la que califica de ‘explotadora’, además de demandarle unos 290.000 euros por más de 7.100 horas extras que nunca le fueron pagadas.
Según Jennifer la cantante puede llegar a ser insoportable, entre sus tareas además de ayudarle a elegir modelito – imaginaos que estrés, esto sería la peor parte, seguro – O’Neill tenía que estar pendiente de todo lo que necesitara la artista, que no era capaz de ni de coger su propia toalla tras la ducha.
Además según cuenta le hacía levantarse a mitad de la noche, muchas veces tenía que estar a su lado mientras dormía porque según parece Lady tiene miedo a la oscuridad. Por si fuera poco no tenía hora de comida, ni podía casi dormir porque los antojos de Lady Gaga eran una constante día y noche. Vamos que no es que fuera cansina, es que era la viva imagen del demonio.
Ya veremos en que queda todo esto, pero según parece Jennifer no es la primera empleada en poner a caldo a la artista por los mismos motivos. Y digo yo, mucha Lady solidaria y mucho acto benéfico y resulta que luego la tía es mas mala que Cruela de Vil (look que le pega mucho por cierto), todo ‘presuntamente’ como se suele decir en estos casos, a ver si ahora Lady me va empaplelar a mí y la liamos del todo.
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