Annie Leibovitz una vez más ha sido la encargada de darle vida a la nueva portada de Vanity Fair con una Katy Perry sexy no, lo siguiente, aunque nuevamente, como ya me pasó con la portada de Vogue de Rihanna formada por la misma fotógrafa, me sigue recordando un tanto a Jessica Rabit.
Claro, que dejando lo evidente a un lado porque hay que reconocer que Katy Perry está tremenda en esta sesión, nos ha dejado muchas más cosas curiosas y declaraciones jugosonas de esas que tanto nos gusta leer y comentar. Y es que ya sabemos que cuando los famosos sueltan la lengua a pacer, lo hacen con todas las consecuencias.
No tuve infancia
Así de simple y así lo dice sin ningún problema. Nena, tus padres tienen que estar hiper-orgullosos de ti en este momento, aunque vaya joyas, todos sea dicho de paso. Y es que resulta que afirma que sólo podía leer la biblia cuando era pequeña porque, precisamente sus padres, eras muy muy religiosos. Sólo puedo decir que vaya coñazo...
Pero es que además se le prohibía incluso escuchar música pop, lo que parece que al final no causó ningún efecto, ya sabéis que basta que nos digan no toques ahí que quema para que nos abrasemos vivos.
Claro, que os podéis imaginar que ahora su relación con sus padres es más bien escasa, dice que simplemente coexisten, que ya no tratar de cambiarla ni nada por el estilo porque además saben que no lo conseguirán. Vamos que pasan olímpicamente los unos de los otros, para qué darle más vueltas.
Sea como fuere, la niña ha llegado bien lejos a pesar de las prohibiciones, eso ya no lo pueden cambiar nadie, pero vamos, choca leer cosas así y luego ver quién es... Estos famosos nunca dejarán de sorprendernos.
Sitio Oficial | Vanity Fair
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