Kanye West y Lady Gaga cancelan su gira

Pues vaya chasco para los que lo estuvieran esperando, pero c’est la vie. Es la noticia musical del día sin lugar a dudas y que está dando lugar a mucha especulación y está haciendo salir lo más amarillista que llevamos dentro. Y es que según se ha informado Kanye West y Lady Gaga han cancelado su gira “Fame Kills”.

Ambos cantantes comenzarían a principios de noviembre una serie de conciertos que les ocuparían un par de meses. Ha sido algo que han promocionado hasta la extenuación y el aburrimiento, así que ahora salte esta noticia cuanto menos es chocante. Sólo con ver la cola que trajo la promo...

No se han dado explicaciones del por qué de esta decisión. Algunos apuntan que es por falta de venta de entradas, cosa que realmente dudo porque hay que reconocer que ambos tienen mucho tirón, sobre todo la Lady que se encuentra en el momento cumbre de su carrera.

Otras voces apuntan que es una especie de castigo por parte del público a Kayne West por la actitud, el numerito y la liada que le preparó a Taylor Swift en los VMA. Vamos que la bromita le está pudiendo pasar factura.

Pero ojo que aún hay más especulaciones. Por una parte está la teoría de que finalmente la gira la haga sólo Lady Gaga que ya tiene suficiente tirón y fama para llenar los estadios y plazas de más de 30 ciudades americanas, y luego está la teoría basada en los rumores que hace unos días asaltaban los tabloides yankies. Y es que según dicen Kayne West podría entrar en rehabilitación (no, no, no… léase con tono Winehouse) por tener problemas con el alcohol.

Vamos que como se siga sacando historias de la manga a este paso va a ser porque el técnico de sonido segundo tiene ladillas o que la maquilladora de la Gaga ha sido abducida, qué forma de marear la perdiz. Ahora sólo nos queda la confirmación oficial de las verdaderas razones, veremos a ver con qué rocambolesca explicación nos sorprenden, sólo pedimos que no den la callada por respuesta y que, claro, no sea una estrategia más de promoción, yo me espero cualquier cosa.

Vía | US Magazine