Pau Donés no solo valía para cantar y componer, también tenía talento para los negocios. Varios meses antes de fallecer, el cantante comenzó a "arreglar sus cosas" para que todo estuviese en orden cuándo le tocase partir, y así fue. Pau ha dejado un patrimonio millonario a sus herederos, y esta es la impresionante masía en la que grabó su última entrevista junto a Jordi Évole.
Sabiendo que llegaba su final, Pau Donés descolgó el teléfono y le pidió a Évole una última aparición con un solo objetivo: concienciar de lo que realmente significa la vida, y también la muerte. El lugar donde se grabó fue el casoplón más impresionante del artista, en pleno Valle de Arán, posiblemente la vivienda más alucinante de los Pirineos.
La casa, que sigue en venta por la friolera de 2.300.000 euros, es realmente impactante. "La residencia tiene un hermoso plan de concepto abierto con sala de estar, cocina y comedor con enormes paredes de vidrio con vistas a las majestuosas montañas. El dormitorio principal con espectaculares vistas a la montaña es grande y espacioso y tiene un baño central abierto. En el jardín de 6.000 m² con vistas asombrosas hay una Casa del Árbol hecha a mano para los niños", dice al anuncio de la casa.
Ya sabes, si te apetece comprar una chocita donde relajarte en mitad del campo, esta es la tuya. Pero no es la única vivienda que el artista ha dejado para sus herederos. Según publica Vanitatis, el cantante tendría inmuebles en Huesca, Formentera y en el céntrico Paseo de Gracia de Barcelona.