Fue en 2021 cuando nuestra adorada Lady Gaga vivió una de las experiencias más traumáticas de su vida: el robo de Koji y Gustav, dos de sus tres bulldogs franceses, a punta de pistola. Recordemos que sí logró escapar Miss Asia y con la ayuda de su cuidador quien, a su vez, recibió un disparo.
Tras el altercado, la diva hizo público que le brindaría una recompensada de medio millón de lereles a quien le devolviera a sus perretes sanos y salvos. Hecho que logró Jennifer McBride y que no ha recibido ni un centavo. Atento/a, que se avecina peliculón de Netflix.
Dos meses después de que Gaga se reuniera con sus mascotas, tuvo lugar la detención de tres individuos por robo e intento de asesinato, encontrándose entre estos a McBride, acusada de cómplice. De hecho, el abogado de la última advirtió que "no tuvo absolutamente ninguna participación en el robo de los perros", ya que solo era "una mujer que ama a los perros".
Con semejante percal, Lady se negó en rotundo a pagar la recompensa que prometió y Jennifer le plantó una demanda. Pues bien, ahora la cantante ha solicitado a la corte superior de justica de Los Ángeles que desestimen la demanda, ya que Jennifer, según los documentos judiciales, "busca sacar provecho de su participación en un delito. La ley no permite que una persona cometa un delito y luego se beneficie de él".
McBride, a quien le cayeron dos años de libertad condicional tras las acusaciones y por "no negarse a recibir propiedad robada con conocimiento", ha acusado a la intérprete de 'Bad Romance' de fraude por falsa promesa, incumplimiento de contrato y fraude por tergiversación, solicitando que sea ella la que corra tanto con los gastos legales como que suelte una indemnización por "angustia mental y pérdida del disfrute de la vida".
Fotos | Gtres