Nos duele tener que decirlo, pero esta vez sí que sí: Justin Bieber ha tocado fondo. Son malas noticias para la legión de fans que siguen al cantante canadiense, pero también para todos aquellos que no lo reconocemos y, en realidad, también nos gusta. El joven cantante ha tenido que cancelar su gira mundial, esa que tantas alegrías le estaba dando, por problemas importantes de salud.
El artista ha decidido dejar atrás los 70 conciertos que tenía programados hasta marzo de 2023: "Después de bajar del escenario en Brasil, el agotamiento me superó y me doy cuenta de que necesito hacer de mi salud la prioridad en este momento", ha confesado Justin muy consciente de sus limitaciones.
"Me voy a tomar un descanso de las giras por el momento. Estaré bien, pero necesito tiempo para descansar y mejorar", continúa Justin dando a entender que su estado de salud mental ha petado con tanto compromiso a nivel internacional, con los que lleva lidiando por cierto desde hace ya dos años.
Ya su cuerpo dio señales de agotamiento físico en el pasado mes de julio, cuando tuvo que detener esta última gira por una parálisis facial. Bieber tardó unas semanas en recuperarse. A esto hay que sumar la depresión a la que Justin reconoció tener que enfrentarse en 2020 por sus excesos en alcohol y otras sustancias nocivas.