Esta inocente mañana de miércoles nos ha sorprendido con la última actuación de David Bustamante. El cantante lleva cinco años de gira entre juzgados, y no es porque esté luchando con Álex Casademunt por la custodia compartida del mismo destino por el que ya batallaban en 'OT 1' ni porque quiere que un juez reconozca que no es un Supermán, sino un chico muy sencillo que te quiere enamorar.
Que Bustamante haya aceptado 'El Desafío' de no rendirse ante la lentitud de la justicia española tiene un responsable: Francisco Juan Manjón.
Tal y como ha podido saber la revista del glamour, del papel fotográfico y la favorita de Paula Echevarría por postureo, '¡Hola!', David le reclama medio millón de euros al que fue su hombre de confianza, su asesor, el 'si yo soy tu brother, tú eres mi picha' durante los primeros años de su carrera musical.
Bustamante comenzó a emprender acciones legales hace cinco años alegando en la denuncia un delito de estafa contra Manjón, al que le podrían caer catorce años de cárcel (que se prepare, que allí no llega el 'Uber Eats').
Uno de los encuentros, donde seguramente le ha tocado cantar esta vez al exasesor, ha tenido lugar estas últimas semanas en la Audiencia Provincial de Madrid.
A los perjuicios personales (que ya sabemos que Busta es de corazón blandito y lágrima fácil) tras esta profunda traición hay que sumarle la deuda que, presuntamente, el extriunfito tiene con Hacienda como consecuencia de la gestión chapucera y corrupta de Francisco Juan Manjón, que se llevó todo (e incluso el Canal Plus para el salón).
Según ha podido saber la revista del saludo amable, ese que no te apetece verbalizar recién despertado, David Bustamante actualmente no tendría ninguna deuda con la Agencia Tributaria, estaría al día de todas sus obligaciones de apoquinar, por lo que invertiría el medio millón que le reclama a su examigo en lo que viene siendo su body.
En el lado contrario, con 70 kilos (de traición), Francisco Juan Manjón (Mojón para Busta, seguramente, que él es muy de poner motes) y su defensa piden la libre absolución y el sobreseimiento porque, según él, el cantate sobreitodo-miente.