La noticia seguro que ha dejado impactado a más de un fan de Rihanna. Y no porque la chica se haya fumado un porrete, que ya verás tu que problema hay en ello (a efectos de seguir idolatrando a Rihanna) sino más bien porque al final ha resultado ser un tanto hipócrita la muchacha. Eso o que le han tendido una trampa y le han obligado a fumarse un porro, una de las dos. Creo, sinceramente, que me decanto más por la primera.
¿Por qué digo esto? Pues porque Rihanna intentaba dar una imagen de chica dulce e inocente que lo último que pretendía era adentrarse en el mundo de las drogas, aunque se tratase de Hachís y de un inocente porro. Dijo que absolutamente huía de todo ese mundillo. Y la verdad es que la muchacha tenía sus motivos, bastante fuertes y convincentes para hacer esas declaraciones y que además el resto nos las creyésemos.
Más que nada por que su padre fue adicto a la cocaína y eso le marcó de por vida con el mundo de las drogas:
"He visto de cerca los efectos que esas cosas te pueden causar. Nunca me querría ver en una situación como esa. Sería muy descuidado por mi parte y nada elegante"
Y sin embargo, ahí esta la morena que ha sucumbido al suave placer del hachís. Tanto es así que al parecer le han prohibido la entrada a uno de los hoteles más lujosos de su Barbados natal porque le pillaron fumando hachís en la habitación. Y el hotel ante este tipo de situaciones tiene una política clara y tajante seas Rihanna o el mismísimo Papa.
En fin, que esperemos que los fans encajen bien el golpe y no la odien mucho por esto.
Vía | Europa Press
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