Esto a mí me suena igual que el mito de la tortilla de patata antes de soplar. Pero vamos, que si lo cuenta el propio Justin Timberlake, una de dos: o es más fantasioso que Antoñita o el tío tiene más suerte que el Tato. Pero tanto si es una cosa como si es otra, la historia tiene su jugo. Sí, jugo en forma de aceite bien calentito y con cierto tufillo a cebolla. Y es que cuando la vas liando con el coche, quién sabe si un tubérculo va a salvarte el trasero.
Parece que a Justin le pirran los aros de cebolla de una conocida cadena de fast food, y se los zampa a pares. Pero no podría llegar a imaginarse que le iba a librar de que le pusieran una multa por darle zapatilla al coche. No, los aros de cebolla no eran familia del policía, pero desde luego, tuvieron un momento íntimo de conocimiento mutuo.
Mi test de alcoholemia... El policía quería que le echase el aliento en la cara y yo le dije "Señor, sé que suena absurdo, pero en realidad no va a querer que lo haga". Él insistió y se terminó quedando con la cara completamente atufada a aros de cebolla, e irónicamente no me puso la multa. No me puso la multa por correr, cosa que debió haber hecho.
Eso, o no te puso la multa por ser vos quien sois. Que también. Pero una cosa os digo, esto le funcionará a Justin Timberlake, a ver si ahora os va a dar por pisarle al Fiat Panda del 85 después de haber comido un par de morcillas de León con esto de que no te ponen multa si te canta el aliento a gloria bendita...
Vía | I'm Not Obsessed Foto | Facebook oficial de Justin Timberlake En Poprosa | Pero qué invento es ese de que Justin Timberlake y Jessica Biel ya se han casado En Poprosa | Justin Timberlake, ¿en qué estarías tú pensando?
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