Atrás quedaron las portadas de los discos de nuestros famosos que parecieron diseñadas por niños de 10 años aprendiendo a utilizar el 'Paint' del ordenador. Cómo olvidar a la Pantoja mirando con una mezcla de melancolía y estreñimiento a la cámara (en un alarde de tener una premonición del futurito que le esperaba) mientras que un ventilador del chino le provocaba a la tonadillera el efecto de "melena al viento". Por no hablar de los grupitos musicales typical spanish como Camela que se vestían a juego cual carnaval gaditano siguiendo la etiqueta de 'Piratas del Caribe' o 'Grease'.
Rosalía ha parido y no porque Rauw Alejandro le haya hecho un churumbel. La diva ha sacado a la luz la portada de su nuevo hit 'Motomami' y ha encendido Twitter que ya de por sí no tiene la mecha mú larga que digamos: "Madre miiiiia aquí tenéis la portada de MOTOMAMI y este viernes adivina k nuevo tema se vieneee", ha anunciado la catalana a sus followers, arañando las normas de la RAE con sus kilométricas uñas de gel.
En la imagen en cuestión aparece la Rosi como Dios la trajo al mundo, tapándose sus partes más íntimas con sus manitas en un símil de representar el 'Nacimiento de Venus' de Botticelli versión pandillera. Eso sí, la artista se ha plantado un buen casco de motera para que las críticas de los haters no le hagan pupita y tres colas de caballo (de peluca y no de las infusiones que te sueltan la gotita de pipí) por fuera del mismo para que se le seque la melena mientras va en la vespilla de su churri.
Madre miiiiia aquí tenéis la portada de MOTOMAMI y este viernes adivina k nuevo tema se vieneee ❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥 pic.twitter.com/1pEcmVYKam
— R O S A L Í A (@rosalia) January 31, 2022
Si todavía no te ha parecido esta obra de arte suficiente para ser expuesta en el museo 'Louvre' de París. Rosalía ha cogido el primer boli bic de su house y se ha puesto a garabatear su portada cual alumno de 1º de la ESO grafiteando las fotitos del cuerpo humano del libro de biología.
Habrá que esperar al viernes para ver con que nos sorprende Rosita la fantástica. Nosotros por si acaso ya nos hemos llenado el body de tattos (de quita y pon, tan locos no somos) y le hemos echado gasofa (gasolina en términos chungos) a la burra para estar a la altura de tal acontecimiento.