Érase una vez una princesa que vivía en el reino del pop. La princesa se llamaba Britney Spears y se encontraba inmersa en un viaje por todo el mundo cantando sus canciones al igual que acostumbra a hacer su madre la reina Madonna. Britney había grabado muchos discos en toda su vida y todo el mundo en el reino tenía al menos uno. Un buen día que se despertó terriblemente solidaria y entristecida por la imagen de un hombre sin hogar acostumbrado a pedir en la calle que quería su último disco, decidió hacérselo saber a todo su twitter-reino.
Si alguien puede encontrar a este señor tengo un paquete con toda mi discografía con su nombre escrito... Brit.
Britney Spears buscó y buscó al misterioso fan por todo el twitter-reino y se dice que incluso a día de hoy (no han pasado ni veinticuatro horas) sigue buscándole para cumplir su deseo de hacer suyo un ejemplar de 'Femme Fatale' y, por cortesía de la princesa, toda su discografía al completo.
Y una de dos, o este hombre es el tipo más fan de la princesa en toda la Tierra o va a cambiar el disco por una sopa caliente y un plato con dos huevos fritos, chorizo y pan, porque el tema se las trae... Mañana mismo le digo al vagabundo que se pone al principio de la calle que sale de la Plaza Mayor de mi pueblo que se deje de tonterías y pida una entrada para ir a ver a Lady Gaga o Rihanna este mismo año.
Necesito conseguir el nuevo CD de Britney Spears. Cualquier cosa ayudará. Dios os bendiga.
Lo dicho, se acabó eso de dame un euro para un bocadillo o de regalar cartones de leche a los que más lo necesiten. Ahora lo que se lleva es darles un par de DVDs de conciertos y un disco original de vuestra diva favorita.
Vía | Twitter de Britney Spears Foto | Twitter de Britney Spears, Facebook de Britney Spears
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