Pero si es que es normal, tú te la juegas arriesgando con tacones, vestidito y complejos movimientos sobre el escenario ¿Y qué te pasa? Pues lo mismito que le ha pasado a Amy Winehouse durante un concierto en Brasil, que casi se parte el moño.
Ya os contábamos hace unos días que la cantante estaba en el país del Fútbol con una minigira promocionando nuevos temas, lo que no sabíamos es que para ilustrarlos se había creado una coreografía que ya la quisiera para sí la mismísima Britney Spears en sus mejores tiempos.
El caso es que la cantante sufrió unos extraños tambaleos mientras actuaba y terminó casi con la cara en el suelo, gracias a uno de sus coristas que la salvó del tozolón. Lo que no sabemos es si esas turbulencias fueron causadas nuevamente por algún liquido inflamable vertido previamente por su garganta. Pero lo que aún me parece más preocupante es esa tripita... porque la conocemos que si no pensaría que también está en estado de buena esperanza.
Visto lo visto y con el añito que llevamos no sería tampoco muy raro, pero no veo yo a Amy Winhouse muy centrada todavía para dar ese paso, así que mejor esperemos y supondremos que se trata simplemente de un cúmulo de gases.
Vía| Diario Panorama
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