Adele forma parte del team de grandes artistas que compone la playlist de nuestro coche junto con Marta Riesco y Sonia y Selena. Y es que su gira de conciertos nos está regalando unos momentazos que perdurarán en la historia tanto de la música como del salseo.
Prueba de ello es el último show que la diva protagonizó en el teatro Colosseum del resort Palace de Las Vegas donde ejerció cual colegui de turno que se pasa con los shots de tequila y pone a parir a su ex con el conductor del Uber.
Sí, lo que lees. La intérprete de 'Hello' sorprendió a los allí presentes abriendo su actuación al parlotear sin pelos en la lengua sobre su divorcio con Simon Konecki, padre de su retoño Angelo.
La británica se abrió en canal y reconoció que necesitó ayuda psicológica hasta "cinco veces por semana" para hacer frente a su nueva situación: "Cuando una relación se hunde, da igual si estás casada o no, es muy difícil y es verdaderamente traumático", relató.
Recordemos que la cantante mantiene en la actualidad un tórrido romance con Rich Paul, agente de deportistas. Hecho que no quita que siga recurriendo a una atención especializada siempre que lo necesite:
"Empecé a hacer terapia de nuevo porque necesitaba volver a empezar, pero ahora lo estoy haciendo porque quiero asegurarme de que me estoy superando cada semana para darlo todo", confesó Adele, haciendo mención a cómo la ayudaron sus friends a superar su traumático divorcio: "Manteneos cerca de vuestros amigos porque son mejores que cualquier hombre, mejores que cualquier mujer. Los amigos lo son para toda la vida".
Adele, en compañía de Rich Paul, su nuevo churri