Desde que empezó su gira, a Madonna no sé si le abuchean más de lo que le aplauden o al revés. Siempre encuentran un motivo para cancelarle un concierto, para decirle que deje de provocar… menos mal que entre el escenario y las vallas de seguridad donde están los supuestos fans en primera fila, hay un gran espacio, porque si no iba a acabar de tomates perdidita…
Esta vez ha sido en Rumanía. Empezamos en Rusia, donde le amenazaron de muerte por actuar, luego según fue bajando iba recibiendo más amenazas debido a “sus rituales provocativos” (para los demás eso significa “sus conciertos”) y en los únicos países en los que le permiten actuar con total normalidad, en cuanto la pobre abre la boca para ganarse un poco al público, se le echan encima. Si es que no hay derecho.
Al parecer, Madonna, entre concierto y concierto, se tomó una pausa y aprovechó para salir al escenario y decir que le entristecía enormemente ver como en Rumania se rechazaba y marginaba tanto a los roma. Así es como se les conoce por allí a los gitanos que, según los últimos estudios, se estima que su población puede estar entre unos 500 mil habitantes y dos millones. La primera cifra son los que se encuentran censados pero estiman que estos son solo la parte más pequeña de toda la comunidad.
El caso, que cuando lo dijo, empezó a brotar una marea de abucheos por todo el recinto hacia Madonna nada normal. Y es que allí, los roma no están muy bien vistos y les ofendió que Madonna intentará normalizar la situación. Pero ella, muy entera, hizo como si nada, siguió hablando y cuando creyó que ya estaba todo dicho, se dio la vuelta, agarró el micrófono y siguió cantando. Creo que esta gira, hasta que termine, nos va a dar alguna sorpresa que otra más.
Vía | Infobae
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