Aunque bien pensado, no sé si en verdad a Miley Cyrus le gusta ir por la vida enseñando cacha o en verdad está obligado a ello. A ver que me explique qué no quiero que haya malentendidos. Creo que todos estaremos de acuerdo en que desde que la niña cumplió la mayoría de edad, no ha dejado de hacer lo que le sale del higo disfrutando como una enana de la vida y sobre todo, pasándose por el mismo sitio que por donde se pasa el papel higiénico, las críticas de los sectores más conservadores, de las asociaciones de padres y hasta de su propio padre. Una Peter Pan sin causa y rebelde como la vida misma, esa es nuestra querida pájara Miley Cyrus.
¿Que le apetece subir unas fotos sacando la lengua, enseñando escote con sus braguitas blancas y provocando? Pues lo hace, que para eso es Miley Cyrus. Y a mí me parece estupendo que haga lo que le sale de la nariz sin importarle lo que diga el resto (dentro de unos límites, por supuesto) pero siempre cabe la duda de cuánto de espontáneo y personal hay en las apariciones enseñando pecho y pierna de Miley Cyrus… porque no nos engañemos, Miley vende con su música y con su imagen. La polémica es su segundo apellido y más si sabe que casi todas las asociaciones de padres le tienen el ojo echado, así que siempre puede ser una estrategia publicitaria la mar de astuta con la que dejarnos a todos con la cara echa un cuadro. Que parece tonta pero no lo es, no nos engañemos.
Y si no, ¿a cuenta de que Hugh Hefner le ofreció dar una exclusiva con su desnudo? Porque sabe que Miley Cyrus es en parte su físico, y también sabe cómo hacer para sacarle partido. De hecho, las fotos que se hizo mientras rodaba el videoclip de su single ‘Who Owns My Heart’ han tenido el efecto deseado y el resultado ha sido inmediato: para no variar, las asociaciones han puesto el grito en el celo y consideran estas fotos excesivas e innecesarias. No comprenden porque tiene que hacerse fotos con el móvil desnuda y menos aun subir las a la web (porque le sale de los mismísimos, que no os enteráis).
Y si a eso le sumamos las fotos de las discoteca en las que está con su amiga bisexual dándolo todo, las que aparece fumando salvia, las que le robaron que aparecía poniendo morritos con una amiga, las declaraciones de su padre… nos damos cuenta que la muchacha no para quieta en la prensa rosa más de una semana y no porque haga cosas intolerables (porque lo que hace ella, lo hemos hecho todos aluna vez) sino porque en ella hay puestos mil ojos que no le dejan dar un paso sin que nadie se entere y ella, en vez de preocuparse por ello, ha sabido sacarle tajada y darse publicidad con la polémica… lo dicho, que parecía tonta cuando la compramos pero nada más alejado de la realidad.
Vía | x17 online
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