Virgen del abrigo de pana mis ojos, ¡¡me queman!! Poproseros, esto es una advertencia, que nosotros no podemos hacernos cargo de las secuelas que dejen este tipo de imágenes, que no es que dañen la integridad moral, psíquica y psicológica del humilde lector, es que fijo que os deja secuelas. Y es que ver a Taylor Momsen de esta guisa no es para menos. Vale que estamos ya acostumbrados a sus comentarios incendarios, a sus modelitos rocambolescos, pero es que esta vez hasta ha ido un paso más allá.
Como ayer comentamos, esta semana se ha estrenado en Los Ángeles la peli documental de Justin Bieber, evento al que acudió lo más granado del panorama juvenil. Si bien, como ya comenté, Miley Cyrus llevaba unas pintas que para qué contaros con una bata de andar por casa pectamente, la que se llevó la palma sin duda fue Taylor Momsen a lo dominatrix y a lo bestia. Ataviada con un corpillo, unas braguitas de cuero de esas que tienen pinta de “no hacer rozaduras”, un liguero, medias y unos zapatos imposibles se presentó en la alfombra roja. Claro que se llevara todas las miradas, que fijo que más con la cantidad de crías y críos por metro cuadrado que había, tenían que haber puesto rombos a semejante atuendo…
Nena, entiendo que quieres ser distinta, que quieras revelarte, pero es que me das una grima con semejante pinta que no te lo puedes imaginar, lo bueno es que después de ir a ver la película te podías pasar por un espectáculo de sadomaso y todos tan contentos… Con lo monina que era esta niña…
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