No hay nada como ser una actriz sensacional y un referente en moda para que te homenajeen como es debido. Yo todavía estoy esperando que me hagan un sarao para invitaros a todos los poproseros, pero hasta entonces, nos tendremos que conformar con la fiesta que han organizado en honor de Tilda Swinton en el MoMA de Nueva York. Y si encima está Anna Wintour por ahí, ¡más te vale no tropezar!
Ya sabéis que la directora artística de Condé Nast - ése es el título oficial - es capaz de encumbrarte... o desterrarte a los avernos de la moda. Y otro que tampoco se pierde una y parece que siempre va con el mismo uniforme es Karl Lagerfeld. Pobre Tilda, no parecen precisamente la juerga padre estos dos.
Menos mal que las chicas pusieron un poco de frescura al asunto. Mi favorita fue Jessica Biel, que aunque la pobre siempre posa un poco mística de cara, lo cierto es que va sensacional. Espectacular el collar con hombrera en combinación con el vestido, muy sencillo aunque con una textura visual súper chula. Los bolsillos son más discutibles, pero iba hecha un pivón.
También me encantó Alexa Chung, que no se pierde un sarao ni aunque esté con tifus. Soy fan de los vestidos camiseros y del blanco, y la combinación me parece súper juvenil y chulísima. Quizá me chisque un poco el bolso, sobre todo porque lo lleva con la tira del hombro colgando - qué feo queda -, pero la veo muy guapa.
Muy noventero me parece el look de Karlie Kloss, pero es que con un little black dress es casi imposible tropezar. Y más si llevas unos zapatos tan chulos como los de la modelo. Geniales para combinar con ese estilo más sobrio.
Lauren Santo Domingo es una de las editoras de Vogue con más tirón, y nos apareció en la fiesta con una falda que ríete tú de Carmen Miranda. Todavía no sé si me encanta o me horripila. Así que vais a tener que mojaros para echarme una mano.
Por supuesto, no podíamos dejar fuera a Tilda Swinton, que fue impecable como siempre, fiel a su pasión por los tonos claros y las texturas visuales potentes. Me encantan los pantalones - y cómo le quedan -, y ese aire tan masculino que siempre lleva. Me fascina.
La que necesita replantearse a su estilista es Lorde, la cantante adolescente de moda. Y aunque el vestido me encanta - la manga le queda un pelín larga -, el maquillaje es espantoso y el despropósito de las medias no tiene nombre. Y si encima se pone esos botones con plataforma... Uf, hija mía. Qué poco estilo.
Al lado de Leigh Lezark, encima, la pobre desmerece una barbaridad. Soy bastante detractora de las botas tan altas pero reconozco que con esas piernas, puedes permitirte ponerle un punto atrevido. Lo que ya no me hace mucha gracia es el clutch. ¡Parece un botiquín!
Y por último dejo a mi queridérrimo Ralph Fiennes, al que los años le han dado más palos que a una estera. Y es que esa calvicie tan perra, con el pelazo tan bonito que tenía en 'El paciente inglés', le queda fatal. Eso sí, espectacular con su traje negro. ¡Vaya porte!
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