Con algunas, la naturaleza fue especialmente generosa, pero con Miranda Kerr se pasó. Lo de esta mujer no tiene nombre, pero sí unos cuantos calificativos que se nos vienen a la boca según la vemos aparecer en alguno de los anuncios de Victoria Secret o directamente en las portadas que anda protagonizando últimamente. Cuando la ves aparecer con ese cuerpazo del carajo y esa belleza diferente, de rasgos tan particulares, o bien te salen bubones de la envidia o se te desencaja la mandíbula de ver lo estupendérrima que está esta chica. ¡Y cada día más!
Miranda dejó al personal como el palo de un churrero después de su portada de Marie Claire, pero no va a ser nada comparado con la portada inglesa de Esquire, donde directamente ha prescindido de la ropa para lucir esas curvas espectaculares que más de una quisiéramos. Y no, no penséis que esas braguillas de encaje azulón nos quedarían igual, no. Al menos yo parecería que he asaltado el cajón de la ropa interior de mi bisabuela.
La verdad es que no pienso en reglas [a la hora de vestirme], siempre que tenga clase y sea atemporal y algo de lo que no me avergonzaría. Creo firmemente en celebrar la figura femenina y en aceptar lo que nos ha sido dado, no esconderlo.
Hombre, poproseros, si yo estuviera tan buenorraca como Miranda también creería en enseñar todo lo que se pueda y a mucha honra, otra cosa es que cuando te pones el bikini te desaparezca la braga entre las mollas como le pasa a Homer en la playa. Pero hay una cosa que sí que está clara. Miranda, tú enseña, que a nosotros nos encanta verte.
Sitio oficial | Esquire En Poprosa | Marchando la Kerr en portada de Marie Claire y su historia del pollo al horno... ¡ummm qué rico! En Poprosa | Miranda Kerr, esa gatita con botas... miau, miau
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