Que sí, que todavía estamos teóricamente en primavera... Pero el verano de verdad, el que sentimos en el corazoncito, comienza cuando nuestro Instagram empieza a llenarse de posados casuales en bañador y bikini.
Y el de Kim Kardashian ya está repletito desde hace semanas. Y si Kim Kardashian siente que ya es verano, es que ya es verano. Aunque eso sí, lo de los posados casuales... El temita de la naturalidad no va mucho con ella.
También te digo que en su cuenta de Instagram siempre parece pleno agosto a las tres de la tarde en Sevilla, lo mires en septiembre o en enero. Porque difícilmente vas a encontrar a la Kardashian llevando uno de esos chaquetones que te hacen parecer el muñeco de Michelín.
Kim tiene la facilidad de que te posa en cualquier sitio. Que ve dos escalones de madera y ya piensa que tiene su trono. Así de sencilla es ella.
Claro, la muchacha también va a playas a las que tú no vas. Porque ahí está ella solita, que ni un alma se ve por el fondo. Prueba a hacerte tú esta misma foto en Benidorm. Que, con suerte, de fondo sale un señor mayor repanchingado al sol, con la piernas abiertas y con el testículo izquierdo saludándote por la costura del bañador.
Otra de las claves que nos enseña la Kardashian a la hora de posar es saber manejarte con el sol. Mírala a ella, con esos morritos y esa manita que no tapa nada (que, también te digo, Kim, ¿para qué leches llevas las gafas de sol en la mano? ¡Que se te van a quemar las retinas!)
Lo dicho. Muy mona, monísima en esta foto. Pero ahora prueba tú a hacerla con todo el solano dándote de frente. Seguro que sales con cara de haber mordido un kilo de limones de Murcia.
"Mayday", titula esta fotografía. Claro, si es que hay poses que son peligrosas, Kim, y luego vas pidiendo auxilio. Verás tú como se haya clavado una astilla del tronco en todo el ojete. Eso duele, te lo aseguramos...
A nosotros nos encanta seguir los trucos de belleza de las celebrities. Y si Kim Kardashian nos dice que los sobaquillos tienen que coger también moreno, pues nosotros nos vamos a Benidorm y nos damos las caminatas por la orilla con los brazos en alto.
La Kardashian es toda una cachonda, y además muy fan de la tradición cultural cañí. Por eso tampoco pierde la oportunidad de hacerse una fotografía conmemorando a dos de las más grandes figuras de nuestra historia contemporánea: Maricarmen y Doña Rogelia. Adivina cuál es cuál.
Aunque después de dar tanta vuelta por su perfil de Instagram, hay una cosa que nos escama, nos preocupa, nos reconcome por dentro. Un misterio al que ni siquiera Iker Jiménez podría darle solución. Porque mucha fotografía en playas y piscinas... ¡¿Pero cómo es que no sale ni en una de ellas con el pelo mojado?! Y además no es que se haga un moño, no. Ella va como Pocahontas por la selva.
Y ya para acabar este repaso... ¿Te acuerdas de lo que hablábamos antes sobre el chaquetón y parecer el muñeco Michelín? Pues ahí lo llevas. Aunque nosotros en pleno enero somos más de este rollo: