Casi se masca la tragedia porposeros, por un momento todos pensábamos que le íbamos a ver hasta la entretela a Katherine Heigl en los premios a la mujer del año que se han celebrado en Las Vegas. Y es que la actriz subió a por su estatuilla (sinceramente no entiendo muy bien a cuento de qué pero eso es otra historia) y vio cómo uno de los tirantes de su vestido rojo se rompía sin más. Emoción, intriga, dolor de barriga… que se pudo haber liado muy parda. Eso sí ahí estuvo la habilidad de ese instante en el que se lo recogió evitando un topless en toda regla que muchos hubiesen agradecido para desgracia de ella, claro está.
Si es que ya no te puedes fiar ni de los grandes diseños, las costuras son así... Eso sí, de lo que no puedo perder la ocasión de hablar es del último cambio de look de la Heigl, porque ese pelo tan, tan, tan moreno no me gusta nada. Ya para empezar sigo pensando que como más guapa está es de rubia, cuando se cambió a castaña no me gustó pero era soportable, pero es que esto ya no. Nena, no, no, no. Será que con las noticias que hay se quiere deshacer del todo del papel que la vio florecer del todo…
Sea como fuere a continuación la podéis ver en un vídeo hablando de ese momento traicionero, de cómo sintió pánico, y de la cara del presentador que estaba junto a ella que era todo un poema…
Con lo mona que se sentía ella…
Vía | Just Jared
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