Estoy seguro que Gisele Bündchen en su casa no para. Esta mujer tiene una vitalidad que asusta. Va a ser mamá de aquí a poco y, no contenta con su carrera como modelo, como presentadora y estar preparando los cursillos de maternidad, además la ONU le ha nombrado embajadora de medio ambiente. Y ella está encantada con este nuevo cometido:
“Es un honor haber recibido esta llamada de la ONU para difundir el mensaje sobre el cambio climático en el mundo.”
Y las razones por las que le han nombrado embajadora han sido porque creen que es una persona muy comprometida con el medio ambiente, preocupada por la salud y el desarrollo de nuestro planeta y, además, ven en ella una vitalidad y un espíritu muy necesario para acometer dicha labor. Lo que no sé si abran tenido en cuenta es que esta mujer se nos va a poner de parto de aquí a poco e imagino que en esos momentos, su prioridad será su hijo…
Y ella cree que tienen razón (en lo del medioambiente, no lo de su hijo):
“Empecé a concienciarme sobre lo que estaba pasando con el medio ambiente después de visitar Xingu, un área del Amazonas, en 2003. Pasé una semana con una tribu india y todo el mundo se quejaba de enfermedades por las aguas contaminadas. Los pesticidas iban a parar a los ríos porque apenas había árboles para protegerlos. Los peces se morían. El agua estaba contaminando y yo pensé ‘¿Quién está causando todo esto?’”
Y por eso se ha propuesto, como meta de embajadora, repoblar el Amazonas y purificar el agua para que todos los indígenas puedan disfrutar de agua potable. Y pide poco la mujer, porque con la cantidad de hectáreas que actualmente están limpias de árboles debido a la tala masiva, y el número tan elevado de poblados que apenas tienen comunicación con el resto, lo veo una tarea demasiado grande para ella.
Pero al menos lo afronta con ganas, que es lo que importa. Y cree que no va a tener ningún problema en compaginarlo con su labor como madre. Es más, cree que como madre, esa es una de sus misiones que ha de llevar a cabo cueste lo que cueste:
“Cuando vas a convertirte en madre, te preguntas sobre la clase de planeta que van a heredar tus hijos. Estamos destruyendo nuestros principales recursos, de los cuales dependemos para vivir. No es una herencia que me guste para mi hijo.”
Si todas las madres se tomaran tan a pecho esto, de verdad que sería un lujo vivir en el mundo en el que vivimos ahora.
Vía | Europa Press
Ver 6 comentarios