A veces las revistas consiguen lo imposible: que una famosa salga rara, en el mejor de los casos, o hasta fea en los peores despropósitos. Ashley Greene tiene una de esas bellezas serenas que me recuerdan a la época dorada de Hollywood, con esa elegancia que desprende a cada paso que da en una alfombra roja. Ahora bien, me parece a mí que en su portada de Marie Claire, a alguien se le ha ido la mano un poco con el retoque. A un editor… ¡o al cirujano plástico!
Hace unos días la vimos divina con un bañador imposible, y no se la veía la cara tan angulosa… ¡ni la nariz tan rara! Será la luz, o será que se han pasado con el Photoshop intentando retocarla, o a saber qué. Pero desde luego, me recuerda a aquella nariz chunga que se puso el pobre Michael Jackson y que terminó como terminó. Quizá no tan exagerado, pero sabéis a qué me refiero.
Y eso que Ashley otra cosa no tendrá, pero fotogenia… Vamos, que esa nariz no parece suya. Sí que la tiene respingona ella de por sí, pero ¿tanto? Menos mal que en el reportaje interior sale muchísimo más mona y de cuerpo entero. Aunque a más de uno le dará igual verla sólo de cintura para arriba…
Sitio oficial | Marie Claire
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