Aquí me tenéis cavando trincheras, asegurando los muros de contención y limpiando armas, porque la que se nos avecina es para echare a temblar. Esto no es que sea una guerra abierta, es que me da que Naciones Unidas está planeando ya plan de escape con la que está liada entre Paulina Rubio y su aún marido Nicolás Vallejo-Nájera. Agarraos bien que no es que vengan curvas, es que viene una montaña rusa...
No se puede decir que la Chica Dorada esté pasando su mejor momento, ya que a los rumores de divorcio que ya parecen estar más que confirmados, se unen sus problemas con el fisco y una nueva demanda por la que se enfrenta a un incumplimiento de contrato por no presentarse ante unos empresarios colombianos para dar un concierto privado cuando todavía estaba embarazada de su hijo.
El caso es que contra todo pronóstico en ese juicio con los colombianos (esto parece un capítulo de Corrupción en Miami, no me digáis), Colate ha ido a testificar pero en contra de su mujer. Sí, sí, como lo leéis. Aquí el más tonto hace aviones, el que no corre vuela y como te descuides te empapelan hasta el garaje.
Según cuenta la prensa mexicana el chaval se la ha jugado bien sucio a Paulina Rubio, y aunque no se han hecho públicas las declaraciones que vertió en el juicio los abogados de la parte acusadora están más que contentos, hasta han dicho que "obtuvieron un mil por ciento a su favor"... Vamos que vaya puñalada trapera, rastrera y más por la espalda Colate, que si las cosas le salen mal a Pau tendría que pagar un millón de dólares por dicho incumplimiento.
Tela marinera, poproseros, telita fina que cortar.
Vamos que a la vista de semejantes informaciones, como que no es de extrañar leer que el divorcio es un hecho.
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